Aproximadamente cien personas protocolarmente distribuidas, ocupaban parte de la plaza con el objetivo de desarrollar una proclama, en la misma se entiende que las medidas tomadas no son acordes a la situación crítica por la que están pasando y además, con el paso del tiempo se va agrandando el estigma hacia sus servicios en lo que entienden que es lo opuesto que se debería hacer en este momento de crisis sanitaria.

Calificando la situación como frustrante, la directora de la Escuela de ballet y arte Flamenco Pocitos, Paola Garavedian, y el presidente de UGDA, Marcos Quintana declaran que  “hay diálogo pero lo que no hay es apoyo”. El sector no tiene una fecha puntual de apertura mientras que miles de puestos de trabajos se eliminan. Quintana agrega: “No necesitamos préstamos, necesitamos subsidios” comprendiendo que no es necesario continuar endeudándose cuando el sector no está trabajando; además hay un enorme gasto previo a las medidas que no se está visibilizando, como por ejemplo, productos sanitizantes y reducciones de capacidad de personas por clase.

La propuesta llevada a cabo busca no solo medidas que apoyen,  sino un medio de cooperación para enfrentar la situación causada por el virus COVID- 19. Es necesario promover la salud física y mental en un apoyo paralelo a los servicios médicos, es esencial reabrir las instituciones. Sin embargo esto se ve imposible cuando cada día más espacios cierran por falta de recursos, y entienden que además de medidas para poder reactivar el sector es necesario “una inyección de dinero para poder seguir adelante”, según afirman a Portal APU.uy