Así las cosas, estudiantes y trabajadores se suman a la lucha de las comunidades indígenas reclamando que el gobierno atienda un petitorio de unos 10 puntos, donde centralmente se reclama el levantamiento del proceso contra Iza, pero también reclamos sociales como controlar el aumento de precios de alimentos y combustibles, el combate a la inseguridad, una moratoria bancaria sobre préstamos a productores tanto de la banca pública como privada, entre otros puntos de alta conflictividad.

Desde el Portal APU.uy dialogamos con el periodista Christian Sánchez, quien se encuentra en Cuenca, precisamente el alcalde de dicha ciudad, conjuntamente con el alcalde de Quito forman parte de lo que se ha conocido como el Grupo de los Alcaldes que están buscando – junto con la Conferencia Episcopal – establecer una mesa de negociación con el gobierno de Guillermo Lasso.

Cabe destacar que, en el Ecuador, en base a las potestades del Código de la Democracia, pasados los primeros 365 días de gobierno se podrían interponer firmas para solicitar la revocación del mandato de Lasso, en un contexto donde su popularidad no llega al 20% y se encuentra debilitado en el ámbito legislativo.

Sánchez manifestó que las protestas han ido “in crescendo” ya que el petitorio indígena ha venido sumando adhesiones entre otros sectores urbanos, estudiantes, docentes y la academia, así como sindicatos que han tomado como suyos sus reclamos.

Diversos reportes en redes sociales y medios de prensa locales muestran un recrudecimiento de la represión a las crecientes manifestaciones, mientras la popularidad de Lasso “está en caída libre”.

Como antecedente más cercano, se recuerdan los 14 días de paro y manifestaciones generalizadas registradas en septiembre de 2019 en el gobierno de Moreno, “que llevaron al país al borde de la quiebra” recordó Sánchez.

Esto hoy se ve agravado producto del fuerte debilitamiento que ha padecido el país como consecuencia de los efectos económicos y productivos de la Pandemia.

Ante el reclamo por los altos costos de los productos de la canasta básica y combustibles, se suman ahora las protestas que impiden el traslado de mercadería y mucha de ella se pierde sin poder ser distribuida lo cual provoca un mayor aumento de precios y escasez de muchos de los productos de consumo popular.

En suma, el gobierno de Lasso deberá definir en las próximas horas si acepta o no esta mesa de diálogo propuesta por el Grupo de Alcaldes y la Iglesia o si se abroquela en su postura de reprimir las protestas y no dar el brazo a torcer frente a las demandas de la población movilizada.