18 de Octubre del 2023
Roberto Saban
11° Seminario Internacional de Acceso a la Información Pública
Ricardo Pose. Periodista de Investigación.
Panel de expositores en el Seminario Int. de Acceso a la Información Pública
Panel de expositores en el Seminario Int. de Acceso a la Información Pública
Foto de Roberto Saban

En el Salón de los Pasos Perdidos del Parlamento del Uruguay se desarrolló el 11° Seminario Internacional de Acceso a la Información Pública . Allí, el directivo de la Asociación de la Prensa del Uruguay, el periodista Ricardo Pose, expuso sobre: ¨Acceso a la información pública: herramienta para la investigación periodística¨.

El evento fue organizado por la UAIP. www.gub.uy/uaise al cumplirse los 15 años de la Ley Nº 18.381 Bajo el tema: “15 años construyendo transparencia”.

Roberto Saban: ¿Cuáles son los medios de prensa con los que habitualmente trabajas y desde cuando te dedicas al periodismo de investigación??

Ricardo Pose: Desde los 90 en Mate Amargo y desde hace 4 años en Caras y Caretas, pero hemos realizado algunos trabajos de investigación periodística aunque han terminado en insumos para algunos parlamentarios o en mis propias redes y mi blog El Tábano.

El periodismo de investigación no es sencillo en Uruguay sobre todo porque no hay empresas de medios de prensa que estén dispuestas a sostener un salario para un investigador que se dedique solo a eso. Es un debe del periodismo uruguayo.

RS: En estos 15 años de vigencia de la ley ¿has detectado periodos de mayor apertura a la información o como lo mencionabas ¨el secretismo y la discrecionalidad¨ ha sido una constante.

RP: Quizás en los gobiernos del Frente Amplio una podía encontrar mayor apertura pero eran un poco los padres de la criatura. La ley se votó en el 2008 primer gobierno de Tabaré Vázquez. Sin embargo mayor apertura no implica no estar “Contagiado” de secretismo e impunidad, pero se expresa de distinta manera. Por nuestras definiciones ideológicas, se partía de la base que no debíamos investigar o preguntar sobre determinados tópicos que pudieran generar grietas o dejar en falsa escuadra a los gobernantes progresistas.

Por ejemplo en los temas de las internas militares, había tanto secretismo como ahora, una suerte de zona vedada.

Tal vez por eso se “comieron” el fenómeno Manini.

RS: Cuáles son los temas donde has trabajado y que encontraste mayores obstáculos. Mencionabas la demora en la respuesta a pedidos de información, podrías darnos algún ejemplo.

RP:El Ministerio del Interior se lleva la primera cocarda de oro en cuanto a no informar; le pasa al periodismo pero también a los legisladores de la oposición.

Por ejemplo en poder saber cómo el  Ministerio ha aplicado criterios puramente policiales para el trabajo en las cárceles o en la discrecionalidad para aplicar la tipificación de desacato en el procedimiento policial contra la población; hay sobrados ejemplos.

En el otro extremo está el Ministerio de Defensa que entrega información en general sobre el límite de los plazos (40 días) pero como una medida de contra inteligencia, es decir, entrega información parcial o la no solicitada.

El tema de los contratos del Estado con privados donde además en general hay vínculos familiares o políticos con funcionarios del gobierno es una muralla casi infranqueable.

RS: En tu alocución mencionabas la ¨cultura del secretismo¨ en Uruguay. Podrías también aquí ejemplificarlo para los lectores del Portal APU.uy

RP: La más alta expresión del secretismo cultural es la ley de impunidad pero le va en saga todo lo que tiene que ver con el sistema financiero.

Por otro lado el concepto “Transparencia y que sepa todo” no se puede comprender sin el contexto histórico y político y los intereses que los impulsan.

Por ejemplo el parlamento ahora discute un proyecto de ley para el libre acceso a los archivos Berruti.

El debate parlamentario es “casi infantil” y responde a las lógicas de disputa más electoral que política.

El gobierno va por un relato contra hegemónico sobre el Terrorismo de Estado y la oposición no quiere perder la bandera de haber tenido la iniciativa de haberlos encontrado.

Mientras el parlamento debate eso, los “servicios” publican los archivos.

Entonces todos “desnudos” empiezan a hablar de lo importante: de que muchas declaraciones que constan en actas y brindan datos personales fueron obtenidos y/o obtenidos bajo tortura, pero mientras de todo esto nos podemos enterar, sabemos sin saber cuál fue el contrato del gobierno con los laboratorios durante la pandemia, o el negociado entre el ministerio de defensa y el astillero que está construyendo las lanchas OPV, o cuales son las empresas uruguayas que están invirtiendo en el exterior y tienen vínculos con funcionarios del gobierno.

Como se financian las campañas electorales, fundamentalmente de los partidos de la coalición de gobierno, los balances financieros de los grandes medios de comunicación en las campañas, es un “agujero negro”.

 

 

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