El partido arrancó antes de jugarse. Las formaciones anunciadas por
los técnicos, mostraron alguna sorpresa por parte del local Nacional,
debido a que el DT Capuccio, excluyó del juego a titulares que venían
disputando cada juego, para darle entrada a más defensas,
seguramente buscando más marca y sobre todo cerrar el fondo para
evitar que le convirtieran. Sabido es que son series de ida y vuelta
donde el gol de visitante otorga ventaja deportiva.
Por su parte el DT Larriera no tuvo decisiones extrañas en cuanto a la
conformación y parecería ya ser costumbre nombrar la oncena del
equipo aurinegro. Eso parece ser una ventaja – el hecho de no hacer
pruebas – y menos pensar en innovar en esta clase de duelos.
Da la sensación que esta cuestión pudo haber sido decisiva en el
transcurso del juego, porque Peñarol arrancó abrumando a Nacional, lo
empujó dentro de su área y sin embargo a pesar de que a los 15´ya
había generado jugadas de gol y un balón encontró el travesaño, no
logró anotar. Nacional superado en el medio campo, sin control del
balón y del juego se las ingenió para exigir una sola vez a Dawson.
Salvo eso, todo lo demás lo hizo Peñarol que en el tiempo agregado,
realizó una jugada de gran velocidad por derecha con salida entre
González, Cepellini y Canobbio, una pared perfecta con Álvarez
Martínez y el ex jugador de Fénix, que este año retornó al aurinegro,
resolvió de manera excepcional, en la mejor jugada colectiva. Gol y
ventaja justificada. Así se fueron al descanso.
El DT tricolor ensayo cambios en el comienzo del segundo tiempo,
retirando a Trasante y Neves (otra vez fuera de un clásico), por
Carballo y Cantera. Le intentó dar mucha más presencia en ataque,
mejorar el medio y tratar de llegar al arco de enfrente. Sin embargo,
fue todo desorden. Incluso el ingreso de D´Alessandro poco después,

no fue solución a pesar de que el argentino en una pelota quieta realizó
un gran remate que Dawson controló con la vista.
Álvarez Martínez, Formiliano que le erró al arco en una salida en falso
de Rochet mostraban que la superioridad de Peñarol era manifiesta, se
notó en el manejo del balón, y el partido se le hizo cuesta arriba a
Nacional que no le encontraba la vuelta.
Sobre el cierre cambios también en Peñarol para refrescar como
Valentín Rodríguez, Musto, Nahuelpan. El chico aurinegro fue el que ya
en tiempo extra, se mandó un jugadón con una entrada por izquierda
en profundidad dejando rivales por el camino y definiendo sobre la
salida de Rochet entre las piernas del arquero para salir gritando
eufóricamente una gran conquista que a esa edad y circunstancia debe
ser “el sueño del pibe”.
Alto nivel de desempeño en Peñarol, de Gargano, Piquerez, la zaga,
Torres, y en general el equipo que logró superar en todas las líneas a su
rival.
Nacional no encontró nunca el partido, no llegó con chances al arco de
Dawson y en una desatención de la zaga aurinegra perdiendo en la
salida Giovanni González por un mal cálculo de tiempo y distancia, un
balón fácil, permitió que Carballo mandara al área un centro con efecto,
para que Bergessio conectara dejando a Dawson parado que ni
siquiera atino a salir a cortar. Así, el resultado quedó maquillado con el
gol de Bergessio.
La manera en la que cayó el tricolor dejó muchas dudas. Defendió mal,
a pesar de que en el esquema previo quería eso, defenderse. No
recuperó, no gestó y solo tuvo arrestos individuales. Para peor Ocampo
estuvo lejos de ser gravitante. La manera de innovar del DT no le dio
resultado. En ese terreno Larriera – por lo menos en esta instancia -, lo
superó.
El resultado pone a Peñarol de cara a la siguiente fase, pero, faltan 90
aún. Perdiendo 0-1 por ejemplo, empatarían en el score global 2-2 pero
los dos goles de visitante dejan a Peñarol clasificado.
El aurinegro define de local, con ventaja, por la cantidad de resultados
que le sirven y lo pueden poner en cuartos de final de la sudamericana.
Será, a no dudarlo una revancha emotiva. Desde que muevan 0-0,
estará clasificando el aurinegro.

Nacional debe ahora revertir su mal momento que ya viene
arrastrando con los tres goles que recibió por el torneo local con
Montevideo City Torque. Esta derrota de local complica su chance de
seguir en la sudamericana, a la que accedió por no haber cumplido un
desempeño acorde para continuar en la Libertadores.
En cambio su rival de todas las horas llega al desquite, con la
tranquilidad de haber cumplido, define de local y sabe que puede
avanzar simplemente jugando bien, cerrando su arco sin especular.