08 de Noviembre del 2021
Fernán Gómez Fernin
Rechazo de FUM-TEP a la LUC y recorte presupuestal en educación
Modificaciones impulsadas por el gobierno actual en materia de educación generan cuestionamientos por parte de sindicatos de la educación
Maestra dirigiendo a sus alumnos por el patio de una escuela
Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS @derechos reservados

La redacción de un conjunto de artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), así como un ajuste presupuestal en lo invertido en educación, provocó fuertes críticas por parte  de dirigentes sindicales del sector educativo.

Cambios planteados en la LUC con respecto a políticas educativas causaron un rechazo de los sindicatos educativos al gobierno actual, reacción que se intensificó tras el recorte presupuestal en la cantidad de dinero destinado a la educación. En este contexto, el Portal APU.uy ha entrevistado a Elbia Pereira, Secretaria General de FUM-TEP, y recientemente designada como Secretaria General del PIT-CNT, quien nos habló sobre las posibles consecuencias del recorte presupuestal y lo decidido en la LUC.

Según Elbia Pereira, uno de los principales cambios que tendría la LUC en la educación sería en la gobernanza de la misma, definiéndose la creación de una Dirección General de Educación que sustituirá a los consejos de educación y hará que el poder en las decisiones políticas educativas recaiga en una sóla persona, excluyendo de esta manera a la representación docente en la toma de decisiones.

Además, uno de los efectos del recorte presupuestario y de lo propuesto en la LUC sería una mayor apertura del ámbito privado en la educación a costa de una disminución de la presencia del ámbito público. Al explicar esto, Pereira pone como ejemplo la eliminación de la educación formal primaria del nivel 3 años: “¿Quién querría invertir, hablando del presupuesto educativo público, en algo que no va a estar considerado dentro de la educación formal? [...] Esto es un ejemplo claro de una línea de apertura al mercado privado porque, ¿quiénes van a absorber a esos niños que venían ingresando a la educación pública dentro de un ámbito formal? El ámbito privado”.

Por otro lado, el presupuesto presentado en 2020 es menor al presentado en 2019, lo cual fue sorpresivo, teniendo en cuenta el contexto de crisis pandémica en el que se sumergió el país durante ese año y sus posibles efectos en el aumento de la brecha educativa. “Lo lógico sería pensar que el presupuesto educativo exija, en época de pandemia, un fortalecimiento para poder atender aquellas circunstancias de niños afectados por el rezago educativo, y no un presupuesto que es menor que el del 2019 cuando no teníamos pandemia [...] Este recorte presupuestal es como si no hubiera pasado nada”. Pereira también explica que, debido a este recorte, se hizo una disminución de alrededor de 50.000 horas docentes, lo cual resultó en que se decidiera aumentar la cantidad de alumnos por clase con la intención de que esta menor cantidad de horas fuera más aprovechada: “Se aumenta el número de alumnos por clase para que le den los números al presupuesto. ¿Cuál es la consecuencia directa? La menor calidad educativa para los chiquilines y mayor deserción educativa”.

La Secretaria General de FUM-TEP también critica la “escasa o nula participación que se le ha dado a los docentes. Muchas veces se escucha desde las autoridades decir que ‘’fuimos recibidos’; una cosa es ser recibido en una reunión informativa y otra cosa es la negociación colectiva; la ley establece la obligación de la negociación colectiva”. Para Pereira, tal negociación colectiva difícilmente se llegó a dar en las reuniones, explicando que ha sido frenada reiteradamente por parte de las autoridades.