30 de Agosto del 2022
Nancy Banchero
Con desconocimiento del gobierno
La primera biblioteca del interior cumplirá 150 años “sobreviviendo”
Biblioteca fachada
Fachada de Biblioteca
Foto: Apu.uy

Por primera vez la Biblioteca Popular Jacinto Laguna, la primera del interior del país, que está ubicada en la ciudad de Nueva Palmira (departamento de Colonia), llegó al senado de la República, en las palabras de Eduardo “Pacha” Sánchez, que contó con gran adhesión de la presidenta del Senado, Beatriz Argimón.

En setiembre de 2021 cumplió 100 años el edificio donde está actualmente, y el año entrante, más precisamente el 25 de mayo de 2023, cumplirá 150 años la institución cultural. 
Es la primera biblioteca del interior del país y sólo cuenta con apoyo de la población, haciendo honor a su designación de “popular”.
Es increíble que el municipio de Nueva Palmira, la Intendencia de Colonia (aportaba 4 mil pesos por mes y no en forma continua), la Biblioteca Nacional, el Ministerio de Educación y Cultura, y cuántos organismos más deban estar involucrados, ni siquiera tengan en cuenta esta histórica casa cultural.

Alfredo Zaldúa, periodista, poeta, escritor, dramaturgo y director teatral, hace 20 años que ocupa la presidencia de la biblioteca; dos décadas que está presente para que la institución no cierre por falta de integrantes en la directiva, y obviamente lo mueve la pasión por la literatura.

La biblioteca se fundó el 25 de mayo de 1873, son 149 años de permanencia. Antes de su sede propia (1921) estuvo en un edificio frente a la Plaza Artigas (plaza que lleva el mismo nombre). Los primeros libros fueron donados por la comunidad y gente de otros puntos del país y hasta de Argentina. Así comenzó.

Para Nueva Palmira es un orgullo contar con la primera biblioteca del interior del país, debería serlo también para el departamento, y el país todo, pero con orgullo no basta porque la biblioteca no ha contado ni cuenta con el apoyo de las autoridades departamentales ni gubernamental. Es más, no recordamos que haya recibido la visita de los máximos gobernantes del país y del departamento, en las últimas décadas.

Sánchez pidió apoyo en el Senado


Salvo gestiones del diputado Nicolás Viera (FA), y la intervención este mes de agosto en la Cámara de Senadores del parlamentario, Alejandro Pacha Sánchez (FA), que contó la historia y pobreza actual de la institución para seguir abierta al público y solicitó el apoyo del gobierno, de la Biblioteca Nacional,  del Mec, y de la Intendencia de Colonia, ente otros, no existe esta institución a nivel país. Las palabras del senador contaron con gran adhesión de la vicepresidenta de la República, y presidenta del senado: Beatriz Argimón, y tuvo la aprobación de la Cámara Alta.


Zaldúa: “sobreviviendo”


Han venido muchos intelectuales con la intención de hacer gestiones para que reciba un aporte del gobierno departamental o nacional, dijo   Zaldúa a Apu.uy,  pero todo queda en visitas, en la admiración por el bien patrimonial, y después viene el olvido. No se logra el apoyo económico imprescindible.

 Es la institución de consulta de estudiantes cuando tienen que realizar una tesis. Es admirada por autoridades extranjeras, y turistas. Todos quedan impresionados, porque desde la arquitectura, libros, hasta gran parte del mobiliario es del momento en que se abrió el edificio hace 100 años.

Dentro de lo patrimonial hay un libro de 1549: ‘Los Emblemas’ de Alicato, que está sobre la mesa principal dentro de una caja en madera y vidrio.

Actualmente hay unos 5000 ejemplares porque la población dona libros o  los compra la directiva, o porque también autores uruguayos obsequiaron ejemplares y  se pudo armar un espacio de autores nacionales (hace algunos años que ya no donan más).
La biblioteca posee en el entorno de 200 socios que cada uno (cuota familiar) paga 50 pesos por mes”, con eso deben cubrir “gastos de la bibliotecaria, servicio de limpieza, pago de luz, agua, e internet”. 
Se puede decir que la biblioteca desde hace mucho tiempo “está sobreviviendo” Si no fuera porque se hace alguna rifa, y miembros de la directiva compran libros o porque hay gente que dona ejemplares, no habría forma de tener actualizado el material de lectura”, remarcó Alfredo.