01 de Junio del 2022
Danilo Antón
Golpes de estado
Golpes de estado del siglo XXI en América Latina
Pedro Carmona, el presidente de facto de Venezuela durante el frustrado golpe de estado contra Hugo Chávez
Foto: Archivo

El golpe de estado contra Hugo Chávez en Venezuela duró 47 horas. En la imagen el fallido sucesor Pedro Carmona asume el poder por un brevísimo plazo.

América Latina: golpes de estado del siglo XXI

En América Latina el proceso de afianzamiento institucional fue un proceso lento. En el siglo XX la mayor parte de los países tuvieron algún tipo de golpe de estado.  Muchas  veces esto ocurrió debido a influencias externas, generalmente de los Estados Unidos o de empresas de ese origen que pretendía obtener concesiones o privilegios.

Estos procesos se intensificaron en las décadas de 1960-1980, época de la Guerra Fría, cuando muchos países sufrieron golpes de estado militares que eran en gran medida el resultado de las políticas de estadounidenses aliados con las clases conservadoras de los respectivos países. Esa modalidad de cambio institucional continuó en el siglo XXI aunque asumió diferentes modalidades y de eso vamos a hablar.

En el año 2002 el presidente actuante de Venezuela, Hugo Chávez, elegido con 56% del electorado en 1998 fue desplazado del poder por un golpe en el que asumió como presidente Pedro Carmona, un empresario conservador representante de las fuerzas conservadoras, con apoyo de la embajada des EEUU. El golpe fracasó debido a la resistencia de las organizaciones progresistas tanto en el interior de las fuerzas armadas como fuera de ellas. Desde entonces el partido liderado por Hugo Chávez, el Movimiento 5a República luego denominado en 2006  Partido Socialista Unido de Venezuela ha mantenido el poder con mayorías sustanciales en varias elecciones realizadas desde entonces a pesar de las sanciones, embargos y agresiones de los EEUU y sus aliados europeos.

En el año 2009 el presidente de Honduras, Manuel Zelaya fue violentamente

apresado y expulsado del país para eliminarlo como posible alternativa presidencial en el futuro. El golpe fue organizado por los sectores conservadores y las fuerzas armadas con el apoyo de los EEUU.. Manuel Zelaya había sido elegido en el año 2006 con 50% de apoyo electoral y había desarrollado políticas de inclusión social y de independencia de los EEUU a nivel internacional. 12 años después, en el año 2021, una coalición de partidos de izquierda eligió a Xiomara Castro a la presidencia por amplio margen, Xiomara.Castro es la esposa de Manuel Zelaya.

En el año 2012 en Paraguay se produjo un golpe de estado por el que el presidente Fernando Lugo fue separado arbitrariamente del poder por una decisión del Senado en una modalidad de golpe parlamentario que se repetiría en el futuro. Lugo había sido elegido como candidato del Partido Alianza Patriótica para el Cambio por amplio margen en el año 2008 y había desarrollado políticas sociales que  beneficiaban a la mayoría de la población campesina y sectores más pobres de la población urbana. El golpe fue dado por el senado entonces controlado por el tradicional partido colorado. Hoy, casi 10 años después, Fernando Lugo es senador elegido por el Frente Guasú en dos oportunidades y se considera que su presencia ha reaparecido firmemente como protagonista de la política paraguaya en el futuro. 

En el año 2016 se produjo el golpe de estado más sintomático de este tipo de procesos en Brasil.  Lo sufrió la presidenta Dilma Rousseff que había sido elegida por amplio margen en 2010 y reelegida en el año 2014.

Se trató de una decisión del senado con una base artificial y rebuscada que aseguró retomar el control político y económico del país por la clase conservadora y oligárquica tradicional.  Poco tiempo después Lula da Silva el anterior presidente de Brasil por dos términos, antecesor de Dilma Rousseff y líder de su mismo partido, fue acusado por un juez de un delito de corrupción sin ninguna base real y con la complicidad de los medios de prensa brasileros y de otros países, El propio juez Moro sería recompensado más tarde con el cargo de Ministro de Justicia en el gobierno presidencial de Jair Bolsonaro. Finalmente luego de cumplir una prisión de un año y medio

Lula fue absuelto y para las elecciones de 2022 es el candidato a la presidencia con más apoyo popular.

En el año 2019 el presidente de Bolivia Evo Morales que había sido elegido en 2005   con un apoyo ampliamente mayoritario de 54%  y reelegido en en 2009 y 2014 con 64% y 61%  del electorado respectivamente fue desplazado del poder por una alianza militar conservadora con apoyo de los EEUU y de la OEA,

Evo Morales había desarrollado políticas que planteaban una política internacional independiente,  terminar con la  exclusión social, el racismo y la pobreza, y a través de su partido Movimiento al Socialismo Evo Morales transformó a Bolivia en un estado plurinacional reconociendo los derechos de los pueblos indígenas.

El golpe de estado ocurrió a pesar que Evo Morales había nuevamente ganado las elecciones presidenciales por un amplio margen. Morales fue perseguido físicamente y apenas pudo salvar su vida gracias al apoyo del gobierno de México de López Obrador, El gobierno golpista instalado emprendió una campaña de represión y destrato a los pueblos indígenas bajo la presidencia de Jeanine Añez que provoco la resistencia del pueblo. Un año después, en 2020, luego de un aplastante triunfo electoral de Luis Arce, candidato del partido MAS, Evo Morales volvía triunfalmente a Bolivia incorporándose a la militancia de su partido.

Hoy las políticas sociales, internacionalistas y de promoción de la diversidad cultural se han reinstalado en la república plurinacional boliviana.

Fueron cinco golpes de estado. Las elites conservadoras de América Latina recurren a los golpes de estado cada vez que se amenazan sus privilegios y por supuesto sin ninguna empatía con las masas populares empobrecidas que a menudo viven en la miseria extrema. Los cinco gobiernos que sufrieron golpes de estado, Venezuela, Honduras, Paraguay, Brasil y Bolivia habían desarrollado firmes políticas de inclusión social que buscaban eliminar las mayores desigualdades en esos países.  Los métodos utilizados por las derechas conservadoras dependieron de las circunstancias, ya sea por la acción militar como en Honduras y Bolivia, o la destitución parlamentaria, como en el caso de Dilma Rousseff y Fernando Lugo.

En todos los casos hay una elite conservadora  que trata de mantener sus privilegios generalmente con el apoyo de los EEUU.

Para terminar es bueno señalar que en la actualidad hay tres países que parecen inmunes a este tipo de golpe de estado, son gobiernos revolucionarios que eliminaron los viejos ejércitos como Cuba y Nicaragua o surgieron como revoluciones dentro de los propios cuadros de las fuerzas armadas como Venezuela.

No es extraño que esos tres países, Cuba, Nicaragua y Venezuela, sean el objeto de fuertes sanciones y embargo por parte de los EEUU y sus aliados, con una intensa propaganda en su contra por todos los medios controlados por los grupos conservadores y de derecha del continente. De todas maneras, los hechos han demostrado y siguen confirmando que en estos tres países no se desarrollan golpes de estado porque son gobiernos con fuerte apoyo popular que es seguramente la principal base de la estabilidad institucional y social.

Con frecuencia los cambios de gobierno utilizados por la derecha para obtener el poder político en América Latina lo lograron a través de golpes de estado.

Las elites conservadoras de América Latina recurren a los golpes de estado cada vez que se amenazan sus privilegios y por supuesto sin ninguna empatía con las masas populares empobrecidas que a menudo viven en la miseria extrema.

En el siglo XXI esta modalidad se mantuvo. En los últimos 22 años hubo cinco golpes de estado. Los cinco gobiernos que sufrieron golpes de estado, Venezuela, Honduras, Paraguay, Brasil y Bolivia habían desarrollado firmes políticas de inclusión social que buscaban eliminar las mayores desigualdades en esos países.