Sin deslumbrar pero haciendo cosas mejores que en partidos recientes anteriores, la Selección de Tabarez mostró un mejor desempeño que en sus últimas tres actuaciones. En funcionamiento y actitud asoma una rehabilitación. Volvió a convertir.
El esquema inicial que propuso el técnico con De La Cruz y De Arrascaeta, se le cayó temprano. Ninguno de los dos rindió en la manera que el técnico pensó que podía pasar. Podrá ser una responsabilidad compartida con la labor que desplegaron en el campo los jugadores mencionados, pero da la sensación que juegan en zonas que no lo hacen en sus equipos. Muchos volantes chilenos encima tampoco los favorecieron. Igual mejor De Arrascaeta.
El ingreso de Nandez, Cáceres y fundamentalmente Torres, fueron determinantes en el nivel de frescura y soltura en ataque que mostró la Selección. Vecino que salió agotado – en un lugar de extremo calor de más de 30° y humedad en el Mato Groso – fue de importancia en el esquema inicial que presentó Uruguay.
El primer tiempo mostró a la Selección “Celeste”, en un nivel de protagonismo interesante y con decisión sobre el arco de Bravo. Cavani y Suárez lo exigieron. Sin embargo en una llegada bien combinada y con la complicidad de Viña y quedando Godín a destiempo para tapar, apareció el gol de Chile en una muy buena definición de Vargas, después de combinar hábilmente con el delantero chileno de origen inglés Ben Brereton.
Intentó Uruguay despertar del golpe, dio la sensación que sintió el impacto del gol chileno, aún así, en los últimos minutos retomó la iniciativa, con llegadas, obligando a corners y encerrando a su rival.
Del descanso viene Uruguay con cambios, que dieron resultado. Entraron Cáceres y Nandez por G. González y De la Cruz. El ingreso siguiente de Facundo Torres, faltando media hora, por De Arrascaeta, fue clave para acompañar a Nandez y generar por esa zona. Una incursión ajustada que termina en un centro alto llovido de Nandez permite a Torres entrarle al balón con fuerza y dirección siendo Claudio Bravo el que evitó el gol echando al corner. La mejor jugada del partido y excelente respuesta del guardameta. El tiro de esquina finalizó en la red tras bajar el balón Gimenez en el área para el impacto de Suárez, anticipando su botin al de Vidal. Gol de empate a los 21´del ST, poniendo fin a una sequía de gol que llevó 453´en quebrarse.
El partido de ahí en más, excepto por una incursión rápida en contragolpe de Chile peligrosa, fue todo de Uruguay arrinconando a su rival, que enlenteció y demoró todo lo que pudo el juego para que llegara el final. Un certero golpe de cabeza de Cavani, ante centro de Cáceres desde la izquierda, muy cerca del cierre del juego, pudo haber sido el triunfo.
Chile fue defensivo en lo más del juego. Bravo fue figura, al igual que Aranguiz. Siempre destacado Vargas, autor del gol siempre peligroso, y Arturo Vidal mientras tuvo resto aportó. Varios lesionados para el equipo trasandino que viene en seguidilla. Ya está clasificado para la ronda de cuartos de final.
Síntesis de Uruguay. El empate no es mal resultado. A destacar: Se volvió a convertir, se recupera la confianza, el equipo en el balance fue protagonista, no solo en la posesión, sino también, en remates al arco, generación de juego y actitud. Un error le costó el gol, pero también hay mérito de culminar bien de Chile. Vecino respondió. El juego de conjunto fue mejor con Nandez y Torres. En un grupo que clasifican 4, una victoria ante Bolivia, siguiente rival, parece impostergable y lo pondrá en zona de fase II de la Copa América.
Aparenta que la Selección va de menos a más.
