13 de Abril del 2022
Roberto Saban
Entrevista a María Cecilia Caballero Jeske.
Una dramaturga uruguaya y su doble exilio.
Cecila Caballero, foto de Roberto Saban
Cecila Caballero

Es autora de varias obras galardonadas con los Premios Florencio como: ¨EL REY TUERTO¨, ¨EL TIEMPO SIN LIBROS¨y ¨DOS DÍAS EN ROMA¨. Su obra ¨ME GUSTA CUANDO CALLAS¨ ganó el premio Blanca Podestá.

Roberto Saban: Te llevaron presa cuando tenías un año de edad. ¿Cómo fue ese episodio?

María Cecila Caballero:  Si, bueno no lo recuerdo, sé lo que me han contado. Mi padre estaba aprontando todo para irnos porque se había enterado que alguien que había sido torturado había hablado, dicho su nombre. Así que en realidad creo que estábamos en casa aprontando todo para irnos. En eso llegó una camioneta o camión militar que ilumina con los faroles y entran los militares como huracán, violentando y rompiendo todo. Buscaban armas que mi padre tenía escondidas. Las terminan encontrando y nos llevan a los tres. Mi madre y yo, estuvimos detenidas unas horas nomás porque un tío de mi mamá que hablaba inglés y alemán los logra convencer de que no teníamos nada que ver. Por mucho tiempo había siempre alguien vigilando nuestra casa, a veces nos seguían un rato. De ese recuerdo tengo la sensación que supongo me transmitía mi madre.

RS: Las periódicas visitas a tu padre en la Cárcel de Punta Carretas, siendo muy niña, ¿cuánto influyeron en tu vocación por el teatro?

MCC: Las visitas a la cárcel para mi eran un juego, un mundo fantasioso. Yo no entendí mucho, al principio ni siquiera quién era ese señor que a mi me llevaban a ver. Tampoco las rutinas, las formas y tratos y todo lo que sucedía sobre todo en la cárcel de Libertad que era mucho más estricta. Punta Carretas fue mucho más "liviana”.

En algún punto yo allí construía un mundo de fantasía para mi padre, sobre la vida de mi mamá y mía afuera , en casa , solas. Mientras él me construía un mundo de fantasía sobre su vida allí dentro. También para mí era muy difícil hablar sobre tener un papá preso, así que inventé muchas historias, que creo me ayudaron a sobrellevar la niñez.

RS: En tu historia de vida hay un doble exilio. ¿Qué heridas dejó y en que te hizo crecer?

MCC: El segundo exilio fue en 1999 un poco antes de la gran crisis acá por estas zonas. Este exilio me dejó heridas de otro tipo. Mi familia se separó, se partió al medio. Primero se fue mi papá y para mi mamá fue muy duro quedarse sola 2 años, mis hermanos eran adolescentes y mi madre creo no estaba emocionalmente fuerte para estar sola al frente de todo. Yo ya tenía mi propia familia. Mi madre se termina yendo a los dos años y se lleva a mis dos hermanos más chicos, que no se adaptan y terminan volviendo.

Yo vivía en un apartamento y ellos en otro, casi pegados. Fue muy duro para mis hermanos solos y para mí llevar adelante algunas situaciones que ellos transitaban en plena adolescencia. Creo que mi familia se vio muy golpeada por este segundo exilio que además nunca ha terminado, aunque ahora ya somos todos adultos y lo llevamos bien distinto. Mis dos hermanas y yo ya estamos cada una con hijos y familias.

RS: Fuiste galardonada con 3 Premios Florencio y un premio Morosoli. Nos gustaría que nos cuentes de esas obras y como se vienen difundiendo todavía hoy.

MCC: Las obras premiadas son: EL REY TUERTO; EL TIEMPO SIN LIBROS Y DOS DÏAS EN ROMA; y la obra ME GUSTA CUANDO CALLAS se ganó el premio Blanca Podestá.

Bueno la pandemia paró un poco la vida de las obras estás, se reestrena Dos Días en Roma, y  El Tiempo sin Libros, y El Rey Tuerto y la única que ha podido re estrenar ha sido El tiempo sin Libros. Como a todos, pasaron tantas cosas en la vida de las personas que es difícil sostener los proyectos.

¨Me gusta cuando callas¨ que es un texto de mi autoría que se hace en España desde hace cuatro años y a finales de 2020 logró volver a girar por ciudades de España cómo venía haciendo. Obviamente uno desea que las obras nunca mueran, pero con el tiempo uno empieza también a darse cuenta que ya no volverán.

El tiempo sin Libros y Me gusta cuando callas, son dos obras que ojalá sigan para siempre, porque son obras muy necesarias. El tiempo sin Libros habla de cómo manejamos los recuerdos de una dictadura y un exilio, a nivel familiar, y de sociedad, y Me gusta cuando Callas habla de la violencia doméstica.

RS: Hace 10 años diriges con tu pareja Oscar Estevez una escuela de teatro. ¿Qué características tiene?

MCC: LA ESCENA es una escuela de actuación, existe desde el 2012 y comenzó en el living de nuestra casa. Este año entró la décima generación, cosa que nunca imaginamos. Empezó un poco con esto de nuestro amor por el cine y el teatro, por nuestras ganas de investigar en herramientas de actuación y de formas de dirigir y también por nuestro amor que recién comenzaba.

Han pasado muchísimo alumnas y alumnos, talleristas de muchas partes del mundo, invitados especiales delante y detrás de cámara también de diversas nacionalidades y con los cuales hemos compartido y aprendido mucho.

La verdad que para nosotros la escuela es tanto lo que nos da. Recibimos mucho amor y somos muy afortunados. Los últimos años además hemos construido dos teatritos y hacemos mucho más teatro que antes.

Ahora hemos comenzado de nuevo luego de la pandemia.

Tratamos de seguir investigando en una actuación honesta, le llamamos EL NO ACTUAR, nuestro taller principal se llama: Taller para NO actuar frente a cámara.

Muchas personas vienen en busca de nuestro estilo de actuación tanto para teatro o cine, otros vienen en busca de la cámara, y otros porque quieren dirigir, mayormente es una segunda escuela, pero también vienen personas sin experiencia.

¡Fomentamos y motivamos a que sean artistas generadores de proyectos y les damos varias herramientas prácticas para eso empujándoles a que HAGAN!  que no se queden esperando que alguien los llame, sino que se junten y HAGAN cine, y teatro.

RS: Esta es una entrevista a ti y no a tu padre, pero ocurre que como equipo de comunicación de compatriotas en Argentina desde ¨De fogón en fogón ¨promovimos e impulsamos ante la Junta Departamental de Montevideo el otorgamiento de la ciudadanía ilustre a tu padre y su ONG. En tus palabras cuéntale al Portal APU.uy que viene haciendo Carlos Caballero en los últimos años desde Noruega.

 

¨Papá viene trabajando hace muchos años en una tarea solidaria. Desde Helpemiddelfondet junto a otras personas como Marianne Inges Hagen y varias personas que colaboran cuando hay que llenar contenedores. Han enviado muchísimos containers con equipamiento para personas con discapacidad tanto a Uruguay como a otros países¨.

Viendo cómo toda la operativa fue creciendo, siento que lo han hecho es de un alcance enorme. No solo cientos de personas han accedido a una mejor calidad de vida, personas han podido salir a la calle, o de una cama, o a un trabajo, sino que además se han generado capacitaciones, reparto y mantenimientos de equipos por ejemplo lo que también genera políticas sociales, educativas y hasta lugares de trabajo. Yo no puedo sentirme más orgullosa y agradecida por el trabajo de HJELPEMIDDELFONDET, es incansable mi papá en ese sentido y tiene un corazón enorme, tanto que descuida su salud por seguir adelante con esta tarea muchas veces.

Video