En el extenso y profuso trabajo de quienes trabajan en tratar de esclarecer los crímenes cometidos por las dictaduras no es habitual, si es que hubiera antecedentes, de que el trabajo de un dibujante, un ilustrador, termine aportando un elemento fundamental a la Justicia competente.
Hasta ahora se sabía que un avión Hawker Siddeley HS-125 con matrícula 0653 había sido utilizado en mayo de 1977 para trasladar a cinco personas detenidas en Paraguay a una base aérea en Buenos Aires. Al llegar a destino fueron retenidos por los servicios de inteligencia argentinos y uruguayos, torturados y desaparecidos.
Esas personas detenidas en el marco de la colaboración represiva que supuso el llamado “Plan Cóndor” eran José Luis Nell, Alejandro Logoluso, Dora Marta Landi, Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde.
El hallazgo de ese avión se dio gracias al trabajo de investigación del ilustrador argentino-uruguayo Sebastián Santana que llegó hasta un avión, aparentemente similar, que estaba abandonado en el aeropuerto internacional Angel Adami de Montevideo, conocido como el “aeropuerto de Melilla” por estar ubicado en esa zona de la capital uruguaya. Con una pericia digna de un experto, Santana pudo concluir que se trataba de aquel avión que había trasladado a esas personas y tal vez a otras más.
El Portal APU.uy dialogo de este trabajo con el propio Sebastián Santana y también con la investigadora italiana, Francesca Lessa, que desde hace muchos años se ocupa de los pormenores del Plan Cóndor y que entrevistáramos también en otras ocasiones.
Lo novedoso del caso, además de lo ya dicho, es que el juez Sebastián Casanello – del Juzgado Nacional en los Criminal y Correccional Federal 7 de Buenos Aires (Argentina) – libró un exhorto internacional pidiendo a Uruguay que disponga preservar ese avión. Esta resolución la adoptó una vez que le tomó declaración a Santana, que, como ya fue expresado, encontró el avión en el marco de una investigación para el audiovisual “Cinco en Asunción” para la plataforma plancondor.org.
