Seguramente los lectores se preguntarán donde ubicamos a nuestra Selección después de copetes donde no aparece nombrada “La Celeste” bicampeona mundial. Pensarán que le tenemos poca fe, o que estamos disimulando comentarios para no decir lo que pensamos o creemos que sería factible que suceda.

La selección nacional que orienta Diego Alonso es un buen equipo. De entrada, de los 32 que arrancan el certamen mundial, ubicamos a Uruguay, dentro de los 16 que pasarán a la fase siguiente de octavos de final.

Tiene juego y equipo para saltear el grupo - nada fácil - enfrentando a Corea del Sur, Portugal y Ghana en ese orden. La ubicación final, luego de los tres primeros juegos del grupo H, definirán el cruce que tenga con los clasificados del Grupo G. En lo previo, con Brasil como favorito.

Si Uruguay gana el grupo tal vez pueda evitar a la selección de Tite. Si resulta que clasifica, pero, en segundo lugar, parecería inevitable cruzar a Brasil en octavos. Se podría decir que actúo como futurólogo, o adivino, ya que todo parte de supuestos de los que no hay evidencia ninguna. ¿O sí?

Las dos veces que enfrentamos a Corea del Sur por mundiales hemos logrado vencerlos. 1990 el agónico gol de Fonseca y 2010 los dos goles de Suárez. No parecería, - más allá de que será duro rival -, que resulte inabordable vencerlos.

Luego será otra historia ante Portugal. Los lusitanos con sed de revancha tendrán fresco el revés de 2018 en el Mundial de Rusia, la tarde uruguaya en la que Cavani nos dejó a todos maltrechos de la garganta, pero él quedó mal de su gemelo de pierna izquierda, salió del campo y no volvió más.

Portugal es un equipo sólido, de buen juego, rápido, europeo, pero con técnica latina. Con algunas figuras como Bruno Fernandes, Joao Félix, Cristiano Ronaldo. No especula, no regala y daña. Es sin dudarlo, el rival para vencer y quedar bien arriba en el Grupo H.

El cierre es con Ghana. Habrá que analizarlo. Como todos los equipos africanos, fuertes, veloces y con algo de ingenuidad defensiva. Es otro equipo que nos recuerda mal, diría que muy mal. Tenemos tiempo de saber como enfrentarlo en el juego de resultados y probabilidades.

Lo que vendrá después depende de la ubicación final en el Grupo H.

Los favoritos que visualizamos en cada grupo:

A: Senegal, Catar.

B: Inglaterra, Gales.

C: Argentina, Polonia.

D: Francia, Dinamarca.

E: España, Alemania.

F: Bélgica, Croacia.

G: Brasil; Serbia.

H: Uruguay, Portugal.

Posteriormente, creemos que las selecciones que mencionamos en el copete definirán la Copa.

Francia, disminuida de gran manera por las lesiones que implicaron sustituir jugadores y hacer urgentes relevos. Como el de Benzema de ahora, a pocas horas del debut, bien reciente. Antes, debió desistir de contar con Pogba, Kimpembe; Nkunku; Kante. Igualmente será un rival dificilísimo que querrá y buscará repetir.

Argentina, con Messi y un equipo que se siente ganador después de la Copa América que lograron alcanzar en tierras norteñas, tiene camino aparentemente despejado en su grupo, para tener continuidad y llegar lejos.

Brasil es potencia y es candidato siempre. Ahora más. Para nosotros entra en la definición y tiene serias posibilidades de levantar el trofeo en el cierre del mundial.

Repasar lo que dijo Infantino en su conferencia de prensa en Catar a propósito de las críticas hacia los organizadores árabes. No sean hipócritas, - refiriéndose al boicot de Europa – se precisan 3000 años para pedir perdón por lo que hicimos 3000 años antes. Nada de lecciones de moral.

Contundente.

Ernesto Ortiz