
El sábado 26 de marzo se inauguró, en el Museo de la Memoria, “Diario Íntimo en Berlín”, una exposición de collages de Roberto Saban "con curaduría de María Eugenia Grau y la participación de Karen Saban. Un compromiso con la memoria del horror, la reflexión del presente y las interrogantes hacia el futuro.
Conocer a Roberto Saban es una grata experiencia. Se autocalifica como hiperactivo, sin embargo exhibe serenidad en la exposición de sus ideas que realiza con verdadera profundidad, con compromiso y con un sentimiento conmovedor, “que conmueve” como dice la Real Academia Española.
Conocer su obra, expuesta en aquella pared de ladrillos del Museo de la Memoria completa aquella primera sensación de estar frente a un verdadero aprendizaje.
Sin embargo no fue ahí que comenzó la charla, sino en la Ciudad Vieja de su niñez, el “almacén y bar El Hacha” donde seguramente fue testigo de viejos sabios y de algunos tahúres, envueltos en nubes difusas de tabaco y tango. Sabán retrata aquellos lugares con una maravillosa mistura cromática que permite bailar a los personajes que, invariable, inevitablemente, se están mirando.
El trabajo en óleo, tanto como su fruición por los afiches ciudadanos, son líneas conductoras de su arte. Lo es también una mirada hacia temas humanos que resultan dolorosos, personas que resultan vulneradas, ridiculizadas, desvalorizadas. Allí, una vez más, lo cromático es parte de un lenguaje claro para quienes toman contacto con su obra.
En la presentación de esta exposición (que es en realidad una interacción) la curadora María Eugenia Grau explica que “esta propuesta de diecisiete tablas de madera de pequeñas dimensiones, 18 por 39 centímetros, presenta e interpreta tiempos, países, una historia personal y colectiva. Lo hace a través de múltiples formas: periódicos, cartas, dibujos, fotografías, pasaportes provisionales o grafías olvidadas (como la caligrafía alemana Sütterlin, que, difundida en las escuelas y de carácter obligatorio, se canceló en los años cuarenta)”.
Agrega luego que “en las tablitas, los fragmentos anuncian, a través de la prensa escrita, el estallido del nazismo, el antisemitismo, acaso las futuras listas de condenados a muerte. Al primer golpe de vista, cada una de las obras de pequeño formato da cuenta de acontecimientos transmitidos por la prensa alemana, así como también por la lejana mirada de noticias uruguayas sobre los mismos aconteceres”. Y lo complementa con un dato relevante de Saban: es “nieto de abuelos sobrevivientes y nieto también de abuelos que murieron en Auschwitz”.
Recortes de prensa, documentos, pasaportes, y el propio diario personal de su madre, Ellen, conforman esta exhibición que se complementa con algunas piezas de plata que tienen una significación estremecedora.
El autor comparte, en esta nota con el Portal APU.uy, mucho más que un trozo de la historia de su familia, de la humanidad. Traslada una preocupación. Si aun no vieron esta muestra, luego de escucharlo, se darán cuenta que se trata de un collage de todos nosotros.
La charla culminó con una reflexión interpelante. Era innecesario, improcedente agregar algo más.
https://mume.montevideo.gub.uy/exposiciones/diario-intimo-en-berlin





