Roberto Saban:   Alfredo, tus trabajos de investigación literaria han sido siempre de gran impacto por lo novedoso e inéditos de los temas  Hacenos un resumen de lo publicado en estos doce años que trabajaste en la Biblioteca Nacional.

Alfredo Alzugarat: He tenido la fortuna de investigar áreas poco frecuentadas y de realizar publicaciones de inéditos de los Archivos Literarios de la Biblioteca Nacional. Trabajé años con el Archivo de José Pedro Díaz del que publiqué su Diario y la historia de la minerva La Galatea a más de unir por primera vez los dos tomos de sus Trabajos y Ejercicios. Entre otros, publiqué también dibujos del maestro Firpo, investigué importantes períodos de la Biblioteca Nacional y relaté la desconocida historia de la Biblioteca China.

RS:  ¿Cuántos números sacó la revista deportiva Rush, cómo se incorpora Giselda a la redacción y por qué firma con otro apellido al que usaba como poeta?

AA: Rush, “la revista del deporte uruguayo”, así se llamaba, apareció semanalmente durante el año 1934 alcanzando, que yo sepa, hasta el número 54. Giselda Zani, que ya firmaba como Welker adoptando el apellido de su marido, es presentada con los mejores auspicios en el número 33, a mediados de febrero, destacándose de ella la trayectoria literaria lograda hasta ese momento

RS: ¿Entendía de fútbol Giselda? ¿Cómo eran esas entrevistas a los futbolistas?

AA: De modo explícito ella señala lo que más le importa es la persona que está detrás del crack admirado. El futbol es siempre un punto de partida para luego ir descubriendo las distintas facetas del entrevistado. Creo yo que es por eso que el escenario de las encuentros es el hogar de los jugadores.

RS:  Encontraste en tu investigación que tuvo vínculos con lo más selecto de la intelectualidad del Rio de la Plata de aquellas décadas, nos gustaría que nos contaras algunos ejemplos.

AA: Todo indica que tuvo una amistad profunda con Blanca Luz Brum a quien le presentó al muralista mexicano David Alfaro Siqueiros.

Es ella quien le informa a J.P. Díaz de la llegada a Montevideo del escritor francés Georges Duhamel. Conoció a Jules Supervielle, a Esther de Cáceres. Trabajó junto a Homero Alsina Thévenet y Emir Rodríguez Monegal. Su casa de Punta del Este fue frecuentada por Alberti y Bergamín. Fotografió a Picasso, a Jacques Prévert, a Roger Caillois.

RS: ¿Asi que fué amiga de Blanca Luz Brum y también de filiación comunista?  Que pudiste averiguar de ese vínculo.

AA: El vínculo con Blanca Luz Brum sin duda le permitió extender el área de publicación de sus poemas. A través de ella llegó nada menos que a Amauta, la  valiosa revista que dirigía José Carlos Mariátegui en Perú.

RS:    ¿Qué cosas llegó a publicar en poesía y narrativa?

AA: Publicó su primer poema en francés en la revista Vanguardia. Luego publicó su libro ¨La costa despierta¨. Como crítica de arte dio a conocer ensayos sobre Giotto, Giorgio de Chirico y Figari. Su libro de narrativa, ¨Por vínculos sutiles¨, es lo más recordado.

RS:   ¿Qué misterios y lagunas quedan aún por revelar de la vida de esta mujer que nació en Génova en 1909 y falleció en Mendoza en 1975?

AA: Se la ha estudiado poco y quedan huecos considerables en su trayectoria que son motivo de futuras investigaciones. Su constante cambio de ropaje, que la llevó a ser poeta, narradora, cronista deportiva, crítica de arte y de cine, fotógrafa y diplomática, encierra sin duda misterios que realzan el interés por su persona.

RS: Gracias Alfredo por este aporte al Portal APU.uy