David Vogel nació en el Barrio de Tres Cruces en 1965.

Hace 22 años que se fué del Uruguay. Se recibe en Ciencias Económicas de la UDELAR en 1989. Luego hace un Master en Economía hasta 1993 en la Universidad Católica de Chile. Trabaja como Economista Jefe de una gran consultora internacional durante 7 años y del 2000 al 2020 se traslada a Washington a trabajar representado al Uruguay en el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Durante ese período vuelve al país dos veces por año. Llega a Estados Unidos con su esposa y un hijito de 3 y un bebe de 4 meses. Ahora tienen 25 y 22 años, hablan el español sin acento y no se pierden un partido de la selección y siguen el campeonato uruguayo desde lejos junto a su padre.

Suele venir a votar en las elecciones nacionales y en su casa de Maryland siempre hay asado para los amigos.

David lee todas las mañanas los diarios uruguayos y escucha las radios de su país siempre.

De hecho, es columnista en temas económico regionales en Radio El Espectador todos los lunes en el programa ¨Más temprano que tarde¨.

Ávido lector desde chico, comenzó a escribir su primera novela hace unos 2 años.

 Su origen judío, 4 abuelos que ¨huían del infierno europeo, 3 eran de Polonia y uno de Austria vinieron al Uruguay huyendo del holocausto. Gran parte de sus familias fueron asesinadas¨.

Esos sentimientos, más su pasión por el fútbol, lo llevaron a una minuciosa investigación sobre el marco histórico que tendrían sus personajes, algunos de ficción, otros reales del barrio de Goes.

Uno de los reales es Bela Guttman un crack que jugó en el Hakoah de Viena. Equipo judío fundado en 1909 y que gana en 1925 la liga de fútbol nacional austríaca.

El Hakoah tiene su propio estadio en el barrio judío de Leopoldstadt de Viena. Llegó a tener 20.000 espectadores, miles de socios. Hoy existe en forma simbólica con pocos socios y un museo donde David Vogel se nutrió de información, así como en la Biblioteca Nacional del Uruguay, varias hemerotecas y el Museo del Holocausto en Jerusalem, Yad Vashem.

Con la invasión nazi, el deporte queda prohibido para los judíos y sus campeonatos y copas borrados de los registros. Bela logra escapar. Juega en un equipo norteamericano y allí también es sensación. Hasta el propio Presidente los recibe.

Estamos por los 30, el All Stars -donde juega- llega a ser leyenda también y en esos años viene a jugar contra Peñarol. Su primer viaje al Uruguay.

En el ínterin lo contrata el Benfica en Portugal como técnico con enorme suceso, ganando dos copas europeas y con ese equipo vuelve al Uruguay.

Al principio de los 60 lo contrata Peñarol como técnico y lo saca también campeón.

El relato futbolístico que hace Vogel al Portal APU.uy -en los jardines del Museo Nacional de Artes Visuales, frente al Monumento Cósmico de Joaquín Torres García- atrapa, lleno de victorias y derrotas, itinerarios a lo largo de décadas, hacen de esta novela un atractivo muy particular combinando judíos, fútbol, copas y misterios que solo leyéndola develaremos.