28 de Enero del 2023
Nancy Banchero
Con el pescador José Luis Araújo
Sería importante que "nos dejaran pescar de noche"
canoa
Canoa de pescador artesanal en el Río Uruguay
Foto: Apu.uy

 ¿Cuánto afecta a los pescadores la veda que impone la CARU? Esa pregunta se la realizamos al pescador palmirense José Luis Araújo, quien forma parte de la cooperativa de pescadores que funciona en Nueva Palmira.

Como se aprecia en nota aparte, la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) dispuso una veda para la pesca comercial, deportiva y artesanal en horario nocturno hasta el 31 de diciembre de 2023, que prohíbe la pesca de noche, tampoco los fines de semana. Sí está autorizada, durante toda la semana, la pesca deportiva en embarcaciones, pero con devolución obligatoria de los peces capturados. También se permite la pesca deportiva con caña o línea desde la costa sin devolución obligatoria.

Con estas premisas, el Portal Apu.uy consultó al pescador José Tape Araújo para conocer cómo analizan la veda y cuánto los afecta en su vida. “A nosotros nos afecta la veda nocturna, porque en verano te mata el calor. Y uno pierde pescado porque anda al rayo del sol, ya que cuando venimos con el pescado se pone feo, se pone en mal estado debido al sol…”, indicó Araújo.
Preguntado si hay menos cantidad de peces en el Río Uruguay, el pescador señaló que “cuando aparece, hay bastante, pero influye mucho la falta de agua, el déficit hídrico que estamos sufriendo. Tienen razón en esa parte porque el Sábalo se reproduce en el Paraná que también está con déficit hídrico y al recurso lo tenemos que cuidar nosotros, no tenemos que ser tan inconscientes en eso”, indicó Araújo.

Es una realidad que hay menos peces, “y nosotros hemos visto en los arroyos de acá, de Uruguay, en el Sauce, por ejemplo, que se reprodujeron alevines de sábalo y el Arroyo Porrúa está lleno de alevines. Se ve que, al no poder llegar al Paraná, se están reproduciendo en los arroyos como lo hacían antes”.

Finalmente, Araújo reafirmó que “capaz que está bien que la veda sea sábados y domingos, pero que nos dejen trabajar de noche. Porque hoy pescamos mil kilos de sábalo, y si estamos lejos, con el calor perdemos 200 kilos. Y es una verdadera lástima”.