11 de Febrero del 2022
Jubilados y Pensionistas caen por debajo de la línea de pobreza
Los derechos y la dignidad de las personas mayores
Onajpu
Foto: Onajpu

Con el ajuste de las jubilaciones y pensiones de los años 2020 y 2021 han significado una sustancial rebaja del poder adquisitivo de las mismas: En el 2020 la inflación fue de 9,41 % y el ajuste de 7,58%; en el 2021 la inflación fue  de  7,96%    y    el índice  medio  de  salarios llegó a 6,16%, que es el ajuste que se aplicará a las jubilaciones y pensiones en el corriente año.

El año que recién comienza, se caracteriza por una gran ola de contagios por el Coronavirus, la variante de Omicron, que demuestra ser muy contagiosa, variante que produce menos situaciones graves que la anterior, pero que igualmente aumenta el número de internaciones y las muertes.

Simultáneamente hemos tenido eventos extraordinarios con la llamada ola de calor y las inundaciones, con características diferentes, que ha afectado de forma violenta y sorpresiva a importantes zonas del país y las respectivas poblaciones, generando dificultades y necesidades muy importantes, de manera particular para aquellos más vulnerables.

En lo que refiere a la pandemia, se vuelve muy difícil entender, tener certezas, predominando en importantes sectores de nuestro pueblo, la incertidumbre. Con respecto a lo económico, y por segundo año consecutivo, los salarios de los trabajadores en actividad han perdido poder adquisitivo. Como consecuencia de ello, las jubilaciones y pensiones, que se ajustan según el índice medio de salarios, han sido ajustadas por debajo del índice de precios al consumo, es decir de la inflación. Perdiendo poder adquisitivo.

Por otra parte, la BPC que es una unidad que determina el monto mínimo imponible y las franjas del IRPF y del IASS. También establece el monto y el tope de un conjunto de prestaciones sociales, destacándose las jubilaciones y pensiones mínimas, que cobran alrededor de 140 mil jubilados y pensionistas y las asignaciones familiares, que cobran alrededor de 80 mil trabajadores de bajos ingresos con hijos a cargo.

Ocurre que el gobierno al ajustar la BPC ahora en base a los salarios y no a los precios como se venía haciendo desde hacía muchos años, en un contexto de caída del salario real, disminuyó el monto de los ingresos a partir del cual se comienza a pagar IASS o IRPF. El monto mínimo a partir del cual se comienza a pagar IRPF bajó de $37.635 a $36.148 entre 2020 y 2022, y el del IASS de $42.702 a $41.312, a valores de 2022. Conjuntamente, disminuyó todas las franjas de estos impuestos, lo que implica que, a igual ingreso se pagará más que antes.

Con el ajuste de las jubilaciones y pensiones de los años 2020 y 2021 han significado una sustancial rebaja del poder adquisitivo de las mismas: En el 2020 la inflación fue de 9,41 % y el ajuste de 7,58%; en el 2021 la inflación fue  de  7,96%    y    el índice  medio  de  salarios llegó a 6,16%, que es el ajuste que se aplicará a las jubilaciones y pensiones en el corriente año.

Las jubilaciones y pensiones mínimas sufrieron dos impactos derivados de dos decisiones de política. El primero, es el mencionado efecto del cambio en el indicador utilizado para ajustar la BPC. El segundo, es que el ajuste de julio de las prestaciones mínimas pasó a ser “a cuenta” del ajuste general de pasividades otorgado en cada mes de enero.

Sobre éste tema de cambiar el carácter del ajuste de mediados de año, en julio pasado, ONAJPU al advertir la situación, planteó en reunión con el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, nuestro reclamo de que el mismo se mantuviera como venía ocurriendo desde hacía muchos años atrás. Además se ha estado atento al desarrollo de la evolución de esta situación, se ha insistido en plantear nuestro rechazo a toda innovación que suponga una mayor pérdida aún, del poder de compra de las jubilaciones mínimas.

Una breve descripción de algunos de los factores de la situación que venimos enfrentando, se puede apreciar que las desigualdades aumentaron, la pandemia ha incidido de manera importante en la generación de dicha situación, pero también las políticas aplicadas han jugado un importante papel. Nuevos grupos de jubilados y pensionistas caen por debajo de la llamada línea de pobreza, en razón de que las prestaciones que reciben, quedan por debajo de dicha línea, ubicada en alrededor de $17.500. Los programas que tienen que ver con la vivienda para los jubilados, no se han determinado los objetivos en cuánto a planes de construcción, adjudicación, abatimiento de la demanda, ubicada en alrededor de 6500 unidades. El Plan Ibirapitá luego de las disposiciones establecidas en la Rendición de Cuentas del año pasado, no se ha conocido cuales son las medidas para su puesta en práctica. Y todo lo que tiene que ver con nuestras reivindicaciones que son derechos básicos, fundamentales, verdaderos derechos humanos fundamentales, como son la atención a la salud, los cuidados, y en general el derecho de los jubilados y pensionistas a una vida digna, en la cual se respecten nuestros derechos.

Ante esta situación que ataca nuestra calidad de vida y nuestros derechos, que agudiza elementos como el del aislamiento, la soledad y la movilidad que es aún mayor en aquellas personas que viven solas y solos, nuestra respuesta debe ser mayor unidad y solidaridad, para buscar la forma de hacer escuchar nuestros reclamos, por nuestra dignidad. Juntos, Unidos, podemos!

Daniel Baldassari Secretario General de ONAJPU