El partido no defraudó. Ambas selecciones se entregaron al juego, colectivizando el esfuerzo, buscando el arco rival con orden, circuitos de buen trato del balón, con desplazamiento del esférico utilizando diversos esquemas. En largo o en corto, por arriba o por abajo, con remates al arco, usando la sorpresa y la aceleración, pero tratando de dañar al rival con lo más revolucionario que hay que es el gol.

Si el gol es a favor, permite jugar con aire y confianza, si el gol es en contra, puede provocar desasosiego, nervios y obligar a los apodados “errores forzados” por acción del rival.

Así planteado; los primeros treinta minutos fueron de Uruguay que tuvo controladas las acciones. Con Nandez clausurando su sector y borrando a Luis Díaz, Valverde siendo receptor y distribuidor del juego, De la Cruz lanzando a Pellistri y Brian Rodríguez, para que los extremos lastimaran. Así y todo, Uribe dispuso de un remate franco que salió desviado. En la recarga Pellistri dejó solo a Rodríguez, mientras entraba libre de marca De la Cruz por el medio. El puntero decidió resolver él y Vargas antepuso su cuerpo oportunamente. Enseguida Valverde, después de una acción de Darwin Nuñez peleando un balón, probó desde afuera, el remate se fue arriba del horizontal.

La siguiente fue de Pellistri, tras gran jugada de Nandez. Nuñez estaba solo esperando en el segundo palo, pero definió Facundo, siendo su remate débil y desperdiciando nueva chance.

Ahí nuevamente la toma de decisiones no resultó la indicada. Seguramente, quien nos lee, dirá como aquel extraordinario periodista y analista que era Don César L. Gallardo “de la tribuna no se hacen goles”. Es real. Nada más alejado de pretender culpar a los jugadores (que al final son los que juegan), pero a veces, con la velocidad y el espacio de la jugada, si, además, la mente responde de manera instantánea y se puede tomar la mejor decisión, seguro termina en gol. Los extremos resolvieron ellos, sin habilitar a Darwin Nuñez u otros compañeros, en todas las veces y se malograron chances. Así, cuando transcurría el mejor momento de la Selección nacional, llegó como puñal el gol colombiano.

Desborde del buen lateral Arias, que juega en la Liga de USA, quien llegó al fondo, y ante el cierre de Piqueréz, envió un centro medido, al corazón del área, y cuando Díaz arrastraba marcas y agrupaba defensas, recibió James Rodríguez, con la frialdad de los que saben, la acomodó con derecha y con zurdazo cruzado, definió notablemente venciendo a Mele para poner el 1-0. Sobre el final del primer tiempo, Valverde, perdió un balón en el medio, la habilitación llegó a Díaz, y un genial cruce de Araújo, el defensa del Barcelona, disipó el peligro en una acción arriesgada para el físico, evitando una probable nueva caída. Enseguida una pelota quieta de James Rodríguez se va cerrando al segundo palo y Mele impide que anoten ya que con el brazo envía el balón al córner, tras cabezazo de Santos Borré. Así se fue el primer tiempo. 

El arranque tuvo las variantes que mandó Bielsa de los Olivera. Matías por Piquerez y Cristian por Pellistri. En la primera jugada del partido, Valverde para De La Cruz, remate del “millonario” que se va al corner. En la ejecución, la peina un defensa colombiano, y Matías Olivera, recién ingresado y su compañero el 17, de igual apellido haciéndole cortina, cabecea limpiamente hacia abajo y pone el 1 – 1. Uruguay había buscado, anotaba y no merecía ir perdiendo.

Sin embargo, muy pocos minutos después, Luis Díaz recupera un balón sobre la línea entre piernas de jugadores uruguayos, habilita a la derecha, Santos Borré ensaya remate en centro que rebota en la mano de James Rodríguez, deriva a Uribe que le pega fuerte al medio y deja sin chance a Mele. 2 a 1. Protestas uruguayas que son desestimadas.

Lo que sigue son llegadas profundas de los delanteros colombianos, con desorientación total de la defensa compatriota, que, entre la mala puntería del rival y los palos, se salvó de recibir 3 goles. Fuimos un colador mientras esto duró.

Explicación, Sale Nandez, agotado a los 15´del ST, y el entrenador pasa a línea de 3. Quedan espacios, y por esos huecos, llegan con mucha facilidad. Aquí se plantea todo un debate. ¿Los uruguayos sabemos jugar con línea de 3?

Después de 15 minutos de zozobra, parece retomar Uruguay, logrando llegar Maxi Araújo (sustituyó a B. Rodríguez), que entró muy bien en el partido, desviando el remate. Ya en el final, la jugada clave que nos da el empate.

Foul sobre la raya antes de la mitad de la cancha a favor de Uruguay, Darwin Nuñez lo ve picar a Araújo y le tira el balón largo para aprovechar su velocidad, madrugando a toda la defensa colombiana. Regalado el arquero Vargas, sale a achicar, con riesgo físico para el adversario, además, estira el brazo y le pega de lleno en la cara al delantero uruguayo, penal y roja (tenía amarilla desde el comienzo del partido).

Darwin Nuñez, asume la responsabilidad, ejecuta la pena máxima, con tiro fuerte, alto y cruzado, que decreta el 2-2.

Justicia con el partido y el esfuerzo. En el cierre mismo, otro ataque fulminante de Uruguay, balón que llega a De La Cruz, engancha y remata, con poca fortuna ya que el balón sale cerca del caño, se va ancho a la izquierda del arquero suplente Montero. La última pelota del partido, es de Mele. 

Empate que puede celebrarse, conseguido con actitud, fútbol, habilidad y astucia, incluso asumiendo dos veces ir en desventaja, culpa de errores propios más que virtudes de Colombia. 

Algunos puntos altos que vale destacar.

Mele, correcto, Araújo el riverense en muy buen nivel, también Olivera cuando ingresó autor del empate, Valverde y De La Cruz los dueños del equipo. Los extremos Bryan Rodríguez y Pellistri picantes, pero sin respaldar sus fortalezas - que las tienen -, con goles. Darwin importante, mal asistido, fue solidario y tomó la responsabilidad del penal ejecutándolo de excelente forma, en jugada que él originó, bien despierto.

A Bielsa habrá que entenderlo, concebir su audacia, que podrá gustarnos o no, pero que intenta modificar el estilo habitual del fútbol uruguayo, con toque, rotación del balón, circuitos y equipo que sea compacto. Lo de la línea de tres es un tema para la idiosincrasia de nuestro fútbol. A veces cambiar cuesta, genera incertidumbre y desconfianza. Los cambios siempre suelen ser positivos, pero hay que respetar una cultura añeja del fútbol uruguayo y que le dio tantas alegrías y copas.

Con línea de 4 jugamos hasta en la playa y entre amigos. No sabemos jugar con 3 en el fondo, no es fácil y suele traernos dolores de cabeza.

Viene Brasil, y aunque es en Montevideo, es otra historia en la que hay que enfocarse.

DETALLES:

Clasificatorias Conmebol Mundial FIFA 2026

Fecha 3

Colombia 2 – 2 Uruguay

Estadio: Metropolitano (Barranquilla - Colombia).

Árbitro: Piero Maza.

Asistentes: Claudio Urrutia y Miguel Rocha.

4° Árbitro: Felipe González.

VAR: Juan Lara. AVAR: Edson Cisternas (todos de Chile).

Uruguay: Santiago Mele, Nahitan Nández (60' Giorgian de Arrascaeta), Ronald Araújo, Sebastián Cáceres y Joaquín Piquerez (45' Mathías Olivera); Manuel Ugarte (71' Maximiliano Araújo), Federico Valverde y Nicolás de la Cruz; Facundo Pellistri (45' Cristian Olivera), Brian Rodríguez (71' Matías Vecino) y Darwin Núñez.

Colombia: Camilo Vargas; Santiago Arias, Davinson Sánchez, Carlos Cuesta y Frank Fabra; Matheus Uribe (67' Richard Ríos), Wilmar Barrios y Jhon Arias (89' Álvaro Montero); James Rodríguez (80' Jorge Carrascal), Luis Díaz y Santos Borré (80' Sinisterra).

Goles: 35' James Rodríguez (C), 46' Mathías Olivera (U), 52' Mateus Uribe (C), 90' Darwin Núñez (U), de penal.

Ernesto Ortiz Gómez