
Sebastiana Barráez es una periodista venezolana, especializada en fuentes militares y temas de frontera, que el pasado mes de febrero fue señala por el fiscal general Tareck William Saab - junto a otros periodistas y activistas de derechos humanos - como integrante de una conspiración para atentar contra el presidente Nicolás Maduro.
El Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela, organizaciones civiles venezolanas y regionales repudiaron estas acusaciones contra periodistas y activistas de derechos humanos, por abonar el camino de señalamientos infundados y persecución a la prensa.
"No formo, ni formaré parte de ninguna conspiración contra este o contra ningún gobierno", afirmó Barráez al respecto.
En una extensa entrevista al espacio comunicacional #Eslahoradehablar la periodista expuso sus diversas investigaciones sobre corrupción que señalan a diferentes gobernantes actuales y pasados por obras no realizadas, reiteración de gastos en proyectos que nunca se pusieron en marcha, entre otros elementos que se suman a una larga lista de irregularidades.
Consultada sobre cuál es el rol que debe jugar el periodismo en general, y específicamente el periodismo de investigación, Barráez sostuvo que “el periodismo es anti poder y el periodismo es acertadamente anti poder. No solo ahora, ante regímenes como los que ocurren en Venezuela, en Cuba, en Nicaragua, sino en cualquier situación. Incluso en cualquier democracia plena, el periodismo debe ser ese “Pepe grillo” del cuento infantil que sencillamente nos llama y nos convoca a hacer lo correcto por las grandes mayorías del país y por sus instituciones”
La libertad de expresión en Venezuela
Barráez es crítica sobre el estado de situación de la libertad de expresión en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro. “Si algo ha tenido la revolución bolivariana es que no tiene ningún respeto ni por la defensa de los derechos humanos y mucho menos por el libre ejercicio del periodismo”, subrayó la periodista venezolana.
Al tiempo que remarcó que este avance sobre la prensa “no es nuevo” ya que, de acuerdo a su lectura “eso se implementó desde hace años. La revolución tuvo muy claro desde el principio que ellos tenían que silenciar las voces del periodismo y lo han hecho progresivamente; empezaron destruyendo a la prensa al eliminarle el acceso al papel periódico, agresiones contra periodistas” a lo que se le suman “golpes y amenazas, obligando a un importante número de periodistas a tener que salir del país por miedo a esas amenazas”.
En este contexto, la salud comunicacional del sistema de medios privados, se ha visto afectado porque “han aplicado el cierre sostenido de emisoras de televisoras regionales, amenazas contra periodistas que sencillamente eleven la voz o que denuncien los atroces delitos, no solamente de violación de derechos humanos, de crímenes de lesa humanidad y de corrupción es más en estos momentos en Venezuela hay dos periodistas presos Carlos Julio Rojas y Ramón Centeno Navas; uno por hacer una entrevista y el otro involucrado en defensa de los derechos de sectores populares en Caracas porque es un activista social”, remarcó Barráez.
Corrupción: un mal endémico
Barráez describe la realidad de la Venezuela de hoy como un estado donde “lo que hay es una política de estado para favorecer la corrupción”. Consultada sobre los alcances y envergadura de la corrupción en su país, Barráez afirma que se lo que se percibe en territorio es que hay “en todos los estados del país y a nivel nacional obras con supuestos convenios con una cantidad de países y resulta que esas obras no se concluyeron son un enorme cementerio de obras sin concluir que hay en Venezuela”, de cuyos recursos no se tiene registro y han pasado a engrosar una larga lista de dineros perdidos a mano de la corrupción de funcionarios, dirigentes regionales (gobernadores) y nacionales (ministros).
Barráez lamentó que el periodismo en general y el periodismo de investigación en particular en Venezuela se enfrenta a estrategias de censura directa o indirecta desde los más diversos niveles de gobierno.
Otro de los problemas que le añaden dificultad a la labor periodística en Venezuela “es que las instituciones no funcionan, las instituciones se usan como una guillotina contra los que se enfrentan o los que denunciamos lo que ocurre en el régimen venezolano”, puntualizó Barráez.
Magnicidios y elecciones
No es menor, que este año 2024 es año electoral en Venezuela y desde el gobierno se han denunciado entre 5 y 7 intentos de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro y diversos dirigentes regionales, tal como es el caso del gobernador del fronterizo estado Táchira, Freddy Bernal.
En los más recientes señalamientos de magnicidio realizado este año (más precisamente en el mes de febrero) fue incluida Sebastiana Barráez en una lista de periodistas que formaban parte de un plan – denominado “brazalete blanco” – para atentar contra el mandatario venezolano según lo expuesto públicamente por parte del fiscal general Tareck William Saab.
“Iniciaron el año con estos inventos de la operación brazalete blanco, diciendo que un grupo de periodistas y defensores derechos humanos estábamos montando un magnicidio contra Nicolás Maduro que ya expliqué anteriormente que falso y no les resultó por qué nadie les creyó”, destaca Barráez.
Luego de los anuncios realizados por las autoridades judiciales venezolanas “no hubo ni solo mandatario a nivel a nivel internacional, un mandatario serio más allá de Cuba y de Nicaragua que creyera que realmente hubo un intento de magnicidio (…) nadie salió a respaldar a Nicolás Maduro”, remarcó
Este punto gana relevancia cuando diversos analistas y dirigentes políticos han señalado que el proceso electoral en Venezuela se encuentra amenazado, tanto por las inhabilitaciones a posibles contendores electorales, como por medio de la intervención y judicialización de partidos tanto de derecha (como Acción Democrática o Voluntad Popular) como de izquierda – ex aliados de Hugo Chávez primero y de Nicolas Maduro después como son los casos -entre otros – del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y el Partido Patria Para Todos (PPT), que enturbian el camino hacia las presidenciales de julio.
Además de estas instancias, se presentan posibles amenazas de conflictos que puedan afectar la seguridad nacional y que podrían ser detonantes para una posible suspensión de elecciones, amenaza que muy pocos se animan a descartar de plano como una posibilidad, máxime atendiendo a la casi totalidad de las encuestas que posicionan al hoy presidente y candidato a la reelección, muy por debajo de su contendor Edmundo González Urrutia impulsado por la Plataforma Unitaria que aglutina a más de una decena de organizaciones políticas.
En este proceso “se inventaron otras conspiraciones, pero como no les ha creído nadie entonces ¿cuál es la estrategia? retoman la estrategia sobre el Esequibo, entonces han trasladado personal hasta el lugar, afirman que ahora están sobre el Esequibo, pero no; están sobre un territorio que Venezuela controla desde el año 1966 y me refiero a la isla de Anacoco que está justamente en el límite de esa zona en reclamación y están inventando toda una verborrea de que hay ataques, que hay intenciones por parte del imperio estadounidense para que en conchupancia con Guyana atacar a Venezuela”, comenta Sebastiana.
Que además explica: “eso no tiene lógica y además el discurso que han venido vendiendo es para hacer creer que hay líderes venezolanos involucrados en un acuerdo con Guyana para que Venezuela pierda el Esequibo”.
Sobre el particular, Barráez refirió que “eso es una locura realmente que se han inventado, pero este régimen nos tiene acostumbrados a estarse inventando locuras y además lo hacen sin pestañar. No les va a resultar muy convincente, porque el pueblo venezolano ya sabe que están montando una estrategia para suspender elecciones”, remarcó.
Accede AQUÍ la entrevista completa con Sebastiana Barráez